Hace casi tres meses se envió un burofax a los directivos de la diputación (Presidente y Vicepresidenta Segunda); así mismo al actual director del CENTRAD, portando un dossier con cantidad de cartas y firmas recogidas en el ámbito cestero -tanto nacional como internacional- que daban cuenta del descontento que había producido la noticia del reciente cese de Carlos Fontales en las funciones de asesor del Taller de cestería del río Rato, tarea que venía desempeñando desde la apertura e inauguración de dicho taller. A la fecha de hoy no hemos recibido respuesta alguna. A continuación el contenido del burofax:
A 8 de Setiembre de 2010
A / A Lara Méndez, Vicepresidenta Segunda de la Diputación de Lugo
Estimada Lara,
Hace un par de meses muchas personas que hemos mantenido una estrecha relación con el Taller del río Rato durante los diez últimos años recibimos un correo de Carlos Fontales informándonos de la reciente decisión tomada por el CENTRAD de prescindir de su asesoramiento en dicho Centro. Esta noticia nos ha conmocionado a muchos de los que nos dedicamos a este oficio: el Taller del río Rato ha sido y es un referente de gran importancia para nosotros y para en la cestería en general, por lo que pensamos que debíamos de poner en su conocimiento el profundo malestar y preocupación reinante entre los artesanos de este colectivo y redactar una carta manifestándote este sentir. Todos los que firmamos ésta carta somos personas relacionadas directa e indirectamente, pero siempre notoriamente, con el Taller del Rato y con la cestería en general. Algunos hemos añadido a la carta general comentarios personales, otros hemos escrito nuestras propias cartas. Una vez recopiladas todas le enviamos las impresiones recogidas con la confianza en que lo reflejado en ellas será bien recibido y tomado en cuenta por usted.
En nombre de todos los que han firmado esta carta, y los que han adjuntado sus propias cartas, le saludan atentamente,
Joan Farré Oliver
Antonio Rodríguez Bernal
Folgueroles, 17 de Agosto de 2010
A / A Lara Méndez, Vicepresidenta Segunda de la Diputación de Lugo
Estimada Lara,
Los abajo firmantes nos dirigimos a usted para transmitirle nuestra perplejidad y desaliento ante los últimos acontecimientos sucedidos en el CENTRAD.
Hemos recibido vía e-mail, un comunicado de Carlos Fontales donde nos informa que desde el 30 de junio ha dejado de ser el asesor y el programador de los cursos del Taller de Cestería del río Rato.
No acabamos de entender cómo se ha producido esta situación, tan de repente y a mitad del año y nos preocupa lo que pueda suceder. Consideramos que es muy difícil encontrar otra persona que pueda gestionar el taller del río Rato como lo ha hecho Carlos Fontales, con mucha ilusión y empleando todo el tiempo que fuera necesario sin mirar las horas de dedicación: esto lo sabemos muy bien las personas que hemos venido como docentes y alumnos al Taller del río Rato. Hay que añadir además que, como profesionales y amantes del oficio, sabemos perfectamente que un taller como el del Rato, cuyo prestigio reside entre otras cuestiones en la cantidad de materiales, técnicas, útiles cesteros, etc. distintos que se manejan habitualmente, sólo puede ser gestionado seria y eficientemente por alguien con profundos conocimientos del oficio si no quiere caer en la inoperancia y como consecuencia convertirse en otro taller de 'manualidades' cesteras.
La situación, por tanto, nos parece irreal puesto que el Taller del Rato perderá el sentido tan comprometido que tenía con la gestión de Carlos Fontales. Consideramos que no hay ninguna persona que esté lo suficientemente capacitada para ejercer la labor que él ha llevado a cabo durante todos estos años y muchísimo menos personas que no tengan ninguna relación con el mundo de la cestería. Para realizar esta labor, Carlos cuenta con unos increíbles conocimientos sobre muchísimas técnicas de cestería de muy diversos materiales; además, continúa con su labor de investigación día a día, lo que supone una aportación constante de nuevos conocimientos al Taller, tanto de técnicas como de cesteros, algo que una persona sentada ante un ordenador nunca podrá hacer. Muchas de estas técnicas aparecen recopiladas en su libro “Cestería de los pueblos de Galicia”, aportando así un gran legado cultural a Galicia en particular y al resto del mundo en general. Con su trabajo se han recuperado técnicas que de otra forma nuestros cesteros mayores se hubieran llevado consigo y que ahora, gracias a él, no sólo están recogidas en este libro, si no que se transmiten día a día en el Taller del Rato.
Además, tenemos que añadir que para nosotros el Taller del Rato no es sólo un lugar en el que algunos impartimos cursos, es un lugar en el que seguimos nuestra formación como cesteros, siendo así que, algunos de nosotros con treinta años de experiencia, seguimos encontrando en el río Rato cursos muy interesantes impartidos por docentes de puntos muy diversos de Europa. Para ello, Carlos nos orienta y nos informa de los profesores y de las técnicas que se van a impartir, no sólo para que ampliemos conocimientos con otros tipos de materiales, sino que nos plantea la posibilidad de adaptar algunas de estas técnicas a los materiales que utilizamos habitualmente lo que supone un avance y un enriquecimiento no sólo en lo personal sino para la cestería en general.
También nos gustaría destacar como docentes y al mismo tiempo alumnos del Río Rato, la evolución del tipo de alumnos que ha habido y hay en el Taller. Evidentemente, al principio los primeros alumnos estaban directamente interesados en aprender las técnicas de la cestería para tener conocimientos de ellas pero, con el transcurso del tiempo, hemos podido observar cómo se ha ido incorporando un abanico de alumnos muy diverso y con intenciones de aplicar estos conocimientos directamente en su campo profesional: escultores, responsables y monitores de centros de educación medio ambiental, estudiantes y profesionales de ingeniería, de arquitectura, paisajismo, responsables de centros culturales, profesionales de jardinería, responsables de cultivos ecológicos…., en fin, una gran variedad de personas venidas de muy diversos campos y que gracias a la labor que se hace en el Río Rato han podido descubrir las grandes posibilidades que tiene la cestería.
A todos nosotros nos gustaría tener un taller como el del Rato cerca de nuestros lugares de residencia con un Carlos Fontales al frente y, puesto que en la actualidad esto es imposible, esperamos y deseamos que usted, con la autoridad que le confiere el cargo, tome las medidas necesarias para que no perdamos el que es gran referente de la cestería en España y Europa, el Taller del Rato. Sabemos que desde la Diputación de Lugo se hace un gran esfuerzo económico para el buen funcionamiento del Taller y que este esfuerzo, junto con una muy buena gestión, ha llevado esta escuela a ser tan bien considerada. Evidentemente, como profesionales y amantes de la cestería, no nos gustaría que todo este esfuerzo caiga en saco roto, algo fácilmente predecible si no se cuenta con el asesoramiento de un buen conocedor del oficio.
Esperando tener una respuesta a esta delicada situación, le saludamos atentamente:
Joan Farré Oliver (Barcelona)
Maestro Artesano
Presidente de la Associació Catalana de Cistellers i Cistelleres
Premio Nacional de Artesanía 2007 – Innovación
Docente y alumno del Taller de Cestería del Rato
Antonio Rodríguez Bernal (Cádiz)
Cestero e Investigador de Cestería de palma y palmito
Docente y alumno del Taller de Cestería del Rato
Mateu Melis Tous (Mallorca)
Contable
Mi relación con la cestería viene de mi infancia donde todo el pueblo trabajaba en este arte como complemento económico de la agricultura y la ganadería hasta la entrada del turismo.
Como Concejal de Cultura en 2005 intenté recuperar la tradición, y dedicamos todo el año a la cultura del palmito, y nos planteamos varios objetivos: No perder la tradición ni las raíces de nuestro pueblo; rendir homenaje a todas las personas que han (habían) dedicado toda su vida a este tipo de artesanía y dar a conocer esta faceta de nuestro municipio al resto de la isla.
Pues bien, en agosto del 2005 tuve la suerte (personal, pero también todo el municipio) que visitara Capdepera Carlos, que, desde el primer momento me demostró que la artesanía del palmito se extendía por el resto del mundo y, aunque estaba en periodo vacacional se interesó profundamente por nuestra forma de trabajar. Desde aquel momento y, aunque han pasado cinco años, seguimos teniendo relación. He visitado el taller de río Rato dónde los encuentros son un éxito rotundo para los que nos gusta la artesanía en cualquiera de sus vertientes.
Las 14 personas que a continuación firman han participado como aprendices y como profesores en cursos de cestería. Algunos cursos se han impartido en el Taller del Rato, y otros en Capdepera (Mallorca), con la asistencia entre otros de Carlos Fontales
1. Teresa Vives Guiscafré
2. María Terrasa Bauzá
3. Catalina Vives Gelabert
4. Antonia Cursach Riera
5. Bárbara Gayá Ferrer
6. Margarita Flaquer Siquier
7. Catalina Ferrer Amorós
8. Martín Adrover Melis
9. Juan Terrasa Melis
10. Jaime Melis Forteza
11. Pere Jesus Cortada Obrador
12. Joan Font Lliteres
13. Juan Nadal Brunet
14. Neus Melis Bestard
Antoni Manonelles i Bolle (Ibiza)
Artesano del Esparto
Docente del Taller de Cestería del Rato
Hace ya algunos años tuve el privilegio de ser invitado a impartir un curso en el taller del Rato, centrado en la técnica del encordado de sillas con trenza de esparto. La verdad es que quedé muy gratamente sorprendido por la organización del curso, e impresionado al conocer la labor de divulgación, investigación y enseñanza que allí se lleva a cabo. Es sabido que Galicia tiene allí un centro de artesanía puntero y ejemplar a nivel europeo.
Tengo el convencimiento de que todo ello no habría sido posible si no fuera porque al frente estaban las manos, la mente y el corazón de un artesano, investigador y un profesional excepcional. Por ello realmente no puedo comprender como la administración puede cometer el gran error de permitirse perder el nivel de excelencia obtenido al prescindir de su artífice: Carlos Fontales.
Confío en que el responsable de este desatino sabrá rectificar.
Enrique Sampil Sánchez (Lugo)
Director del IES A Pinguela de Monforte de Lemos
Desde hace años realizamos talleres de artesanía para niños de ESO. El primero fue el de cestería con Carlos Fontales. Desde aquella primera vez, volvió todos los años, en una cita periódica con sus alumnos más pequeños y en un ejercicio de responsabilidad y amistad que le agradecemos. Carlos es una persona responsable, seria y que vive la cestería como poca gente lo hace. Que se sepa.
Saioa Urrutia Larrañaga (Guipuzcoa)
Paisajista
Cestera aficionada.
Alumna del Taller de cestería del Rato
Supe sobre el taller del Rato hace algo más de año y medio a través de la revista Basketmaker´s association (Asociación de cesteros ingleses) en la que apuntaba al taller gallego como uno de los centros punteros a nivel europeo en cestería. A mí en principio me interesaba el uso del sauce para estructura viva, ya que me dedico al paisajismo, pero poco a poco y a lo largo de todo este tiempo en cada viaje a Galicia, me he ido quedando atrapada sin remedio entre las fibras, técnicas, materiales y sobre todo entre la gente que nos reunimos en el taller, un verdadero lujo!
No tengo palabras para referirme al trabajo de Carlos, creo que es porque su entrega y dedicación supera lo que vulgarmente entendemos como trabajo.
Xoán M. Puente Salvado (Lugo)
Docente universitario
Alumno del Taller de Cestería del Rato
Comencé a asistir este año a los cursos del Rato y allí descubrí ese
"mundo" que con tanto cariño ha ido tejiendo Carlos. Extrañamente, los
trabajos bien hechos, con mimo, con dedicación, con muchas horas no
reconocidas, son recompensados con decisiones caprichosas y que
seguramente no responden a motivos objetivos. Normalmente es buen
consejo no tocar mucho las cosas que funcionan bien, y sólo hay que
fijarse en el alcance (geográfico, social,...) que han tenido durante
estos años los cursos programados por Carlos para darse cuenta de que
esto funcionaba bien.
Subscribo totalmente esta carta y ojala que reconsideren la decisión, el Rato no sería lo mismo.
Carlus Trijueque Maria
Cestero de la provincia de Girona
Docente del Taller de Cestería del Rato
Estoy perplejo e indignado por la injusticia que se esta cometiendo en el taller del Rato. Todos conocemos a Carlos, trabajador incondicional, riguroso y efectivo, con esa carga de afecto y humanidad que le acompaña en todo. Con todo lo que el ha aportado al taller del Rato, con esos programas tan atractivos, en los que tantos hemos aprendido y pasado buenos momentos.
Ante todo agradecer de todo corazón el trabajo hecho por Carlos Fontales durante todos estos años, porque eso queda y ya nadie lo puede cambiar.
Mª José Rivas Blanco (Lugo)
Alumna del Taller de Cestería del río Rato
Es una pena que proyectos tan buenos como este del taller de Cestería del Río Rato, con un estupendo funcionamiento tanto para profesores como alumnos desaparezcan sin saber por qué ni por decisión de quién. Por mi parte el único problema que le pongo por poner alguno es que se quedan cortos los cursos impartidos debido a la gran demanda. Nada que objetar, todo lo contrario, a la gestión del mismo por parte de Carlos Fontales, trabajador incansable, dedicación absoluta, a la profesión, a los profesores y a los alumnos. Allí no se mira el reloj, al revés, se pasa el tiempo volando y no nos llega el tiempo a nada, ávidos de nuevos aprendizajes. Siempre dispuesto a ayudarnos con cualquier problema o duda o a orientarnos, esto sólo lo puede hacer alguien con conocimientos, no un burócrata. Quiero suponer que los responsables de esto, y que un día le encargaron este proyecto, son personas inteligentes que sabrán valorar la dedicación de Carlos que va mucho más allá de cualquier sueldo que le pudieran pagar y que nunca será suficiente para compensar su dedicación absoluta y trabajo, que sólo se puede entender cuando una persona ama lo que hace y se nota en la ilusión con que hace su trabajo. Como digo espero sean personas inteligentes que sepan rectificar y entiendan que el Centro de Cestería del Río Rato no puede ser un sitio más en dónde se impartan cursos de cestería. Para mí no lo es, es un lugar muy especial que voy a enseñar cada vez que una persona amiga visita mi ciudad. Se quedan sorprendidos de lo bonito del lugar y yo trato de transmitirles la magia especial que me provoca todo lo que puedo vivir allí, tanto en el aspecto de conocimientos, el contacto con el pasado, con el presente como la inmensa riqueza personal que me ofrece el poder compartir eses momentos con personas multiculturales.
José Méndez López “Pepe de Ribadeo” (Lugo)
Prejubilado de Banca
Alumno del Taller de Cestería del río Rato desde 2005
A Carlos Fontales no lo voy a descubrir yo, todos los que tuvimos la suerte de cruzarnos en su camino sabemos que en el ámbito profesional de cestería es extraordinario, siempre en constante contacto con cesteros mayores de Galicia y otras partes para recopilar e investigar nuevas técnicas.
En cuanto a las cualidades de Carlos como docente seguramente muy pocos le superan, ya que se trata de una persona que transmite sus conocimientos de una forma magistral, de un trato exquisito, de una entrega, generosidad, pasión por la cestería y paciencia encomiables. Es un emblema y gran referente de la cestería en Galicia y España.
Cuando me entero del cese como asesor y programador de la Escuela y de los cursos del Taller de Cestería del Río Rato me quedo muy sorprendido y muy preocupado y no encuentro las causas porque se prescinde de una persona tan valiosa en la misión que tenía encomendada.
En esta" Tierra" hay un problema; cuando algo funciona muy bien hay que destruirla, quizás envidias, rencores, cuestiones políticas...
Flor María Pérez Rodríguez (Lugo)
Cestoterapeuta.
Alumna del Taller de Cestería del Rato
Soy lo que podríamos llamar una cestoterapeuta, ya que llevo años usando como medio la cestería para conseguir múltiples objetivos al rítmico, alterno y cadencioso movimiento de las manos con fibras vegetales bailando entre ellas. Para ello necesito estar en continua formación para buscar nuevas formas de trabajar y materiales que se adapten a las personas del (CPRL) centro de rehabilitación psicosocial y laboral para personas con trastornos mentales en el que trabajo, razón por la que a menudo me apunto a los cursos que se organizan en la Escuela del Rato: este es el nombre que le damos muchas de las personas que asistimos a los cursos de forma asidua y por el que la empieza a conocer mucha gente de la ciudad.
Tras conocer la noticia del cese de Carlos Fontales como asesor del CENTRAD en temas de cestería me sentí profundamente apenada porque no sólo es para mi una persona muy cercana, también es un grandísimo profesional en su campo, algo que creo indispensable para poder desarrollar la ingente labor llevada a cabo y que apreciaba mucho a la hora de recibir el aprendizaje periódico que preciso. Dudo que encuentren a alguien con su capacidad y profesionalidad para esta la labor.
Pilar Burgo Fernández (A Coruña)
Docente de cestería en un centro de discapacitados/as en Ferrol
Alumna del Taller de Cestería del río Rato
Utilizo la cestería intensivamente por su función terapéutica. A Carlos nunca le agradeceré suficientemente su paciencia, dedicación, alegría, constancia al enseñarme el uso de las diferentes técnicas y materiales cesteables.
Joannes Mendizabal (Guipúzcoa)
Ingeniero de Materiales
Alumno del Taller de Cestería del río Rato
A pesar de la distancia, no me ha importado nunca recorrer los más de 500 Km que me separan de Lugo para disfrutar de una programación llena de propuestas interesantes y variadas, de docentes tanto nacionales como internacionales de gran nivel, y sobre todo de una atención y una hospitalidad fuera de serie. Un auténtico placer.
Javier Martínez Carvajal (Almería)
Estudiante de Filosofía
Alumno del Taller de Cestería del Rato
Hace aproximadamente un año tuve la suerte de conocer a Carlos Fontales en las montañas del Caurel, donde me invitó a que me apuntara a algunos de los cursos que se impartían en el taller del Rato. Una vez allí quede profundamente conmocionado por su calidad de maestro cestero y de sus enormes conocimientos de técnicas que resultaba del todo imposible datar su antigüedad. Y tejiendo tejiendo quedé atrapado en el cesto, convirtiéndome en un alumno empedernido del taller del Rato. Durante el tiempo que tuve el placer de pasar allí pude conocer las más dispares personas que hasta allí se acercaban para ampliar su formación. En el taller se congregaban personas, con muy diferentes profesiones, inquietudes, aspiraciones, edades y personalidades. En un primer momento pensé que aquello era una caja de bombas por tal combinación de humanos. Pero muy lejos de la realidad, mucho antes de que pudiera generarse un inevitable conflicto entre los diferentes alumnos, Carlos aparecía con algunas de sus bromas haciendo a todos cómplices de risas y sonrisas. Y con esto quiero decir que para que el Rato haya funcionado tan bien durante los últimos cinco años desde que el mismo lo hizo nacer y crecer desde la nada, no solo han sido necesarios sus sobrados conocimientos de este arte, sino una grandiosa dosis de paciencia, astucia, transigencia y una calidad humana en serio peligro de extinción hoy día.
Por último decir que gracias a su enorme compromiso y pasión con este arte pude aprender técnicas propias de la tierra que me vio nacer (Costa Mediterránea) que ya estarían casi extintas y desaparecidas de la memoria de todos a no ser por la extraordinaria dedicación de personas como Carlos Fontales. Solo gracias a esta dedicación hasta el día en que fue destituido de su cargo y labor en el Rato se podía aprender cestería y cultura popular de toda la inmensa Europa. Ni que decir tiene que perder a Carlos en su labor es perder lo que hace del Taller del Rato una escuela de la cultura popular del viejo continente. Convencido estoy de que, de seguir adelante con esta destitución, el Taller del Rato camina inexorable hasta su cierre, obviamente por la inoperancia y ausencia de criterio de los responsables de tal decisión.
Julia María Pita Bermúdez (Lugo)
Administrativa
Alumna del Taller de Cestería del Rato
Comencé mi andadura con los cursos de cestería del Centro de Artesanía, en el año 2000, y me he ido aficionando con los años, llegando a tener la Carta de Artesano. Esta afición se la he pasado también al que ahora es mi marido, disfrutando ambos de los cursos del Centro, ya no solo de cestería, sino también de textil y madera.
Desde el año 2000 hasta ahora, han cambiado mucho las cosas en relación a los cursos que ofertaban de Cestería. El Centro ha hecho un esfuerzo muy grande económicamente, y suponemos que con la crisis, han tenido que eliminar algunas cosas. Pero estamos de acuerdo en que el trabajo que ha realizado Carlos ha sido magnífico, y sin desmerecer el trabajo que puedan realizar las personas que se encargen ahora de estos menesteres, sería interesante, que Carlos pudiera seguir con su labor.
Belén Rodríguez Estévez (Orense)
Alumna de Carlos Fontales en el Taller de Cestería del Rato
Tengo mi carta de artesana gracias a los cursos del Rato.
Sigo haciendo todos los cursos de cestería que mi tiempo libre me permite
Y gracias a estos cursos me dedico a dar clases de cestería.
Raquel Rodríguez Fernandez (Almería)
Estudiante de cerámica artística.
Visitante asidua del Taller de Cestería del río Rato
Casualmente conocí a Carlos y pronto la presentación de su labor, ya que
a una persona cuando le importa su trabajo y adora lo que hace, no puede
evitar mostrarlo y regalar a otros la oportunidad de participar de ellos.
Por la incompatibilidad de mi horario, con mucha pena, hizo que no pudiera asistir a cursos muy interesantes, aún así me atreví a pasear por la mágica instalación del Taller el Rato, y a observar el trabajo que otros realizaban. Me sentí muy cómoda por la armonía que se respiraba. Conocí a personas que junto con Carlos, hoy día, considero amigos.
Así pues, deseo apoyar con mi firma todo lo que se expresa en esta carta y resaltar que hay muchas formas de enseñar y transmitir el trabajo artesano de otras generaciones, la cuales se llevarían sus conocimientos a la tumba de no ser por la incansable labor de Carlos.
Andrea Alfonso Alonso (Lugo)
Veterinaria
Alumna del Taller de Cestería del río Rato
Mi vinculación a la cestería ¿a qué se debe?, pues me encanta todo lo relacionado con recuperar la cultura popular de esta tierra gallega donde me ha tocado trabajar. Y creo que tenemos un gran ejemplo de alguien que ha conseguido recuperarla y acercarnos a ella, y conocer a determinadas personas que sin él pasarían al olvido de esta tierra gallega. Ha conseguido que cada vez que voy a trabajar por los pueblos con los ganaderos, trate de conseguir hablar con todas aquellas personas que tienen un cesto, ha conseguido que descubra un mundo nuevo, superinteresante, que cada vez me gusta más.
He pasado de ver un simple cesto, a descubrir que hay muchísimos tipos de cestería.
Este es uno de mis grandes alicientes para quedarme en Lugo a trabajar.
Tengo que agradecer a Carlos Fontales todo el aprendizaje que hemos tenido, muchos cursos a la espalda, su gran paciencia, e implicación.
Pienso que cuando las cosas funcionan muy bien es mejor no tocarlas y no cambiarlas, y creo que hay que cuidar un montón a la gente que realmente vale, y valorar todo el trabajo que ha hecho por esta escuela, del Rato y por todos sus pupilos que tanto le apreciamos.
Amparo Primo Peña (Teruel)
Profesora de Medios Informáticos en Escuelas de Arte.
Alumna del Taller de Cestería del río Rato.
Ángel Sanz Montero (Granada)
Jefe del Departamento de Arte Textil en la Escuela de Arte de Granada
Alumno del Taller de Cestería del Rato.
Ana Isabel Sánchez- Marín Martínez (Tarragona)
Artesana cultural
Autora del libro "Mètode d'elaboració de les Gorres de Cop"
Secretaria de la Asociación "Amics per a la Recuperació i la Promoció de les Gorres de Cop"
Docente del Taller de Cestería del Taller del Rato
Enrique Blanco Martínez (Jaén)
Maestro de Artes Plásticas y Diseño - Especialidad Alfombras Ubedíes (alfombras y cestería de esparto)
He impartido un curso en Lugo sobre la Espartería Artística, artesanía autóctona de Úbeda
Jesús María Quintero Gómez (Murcia)
Tejedor, recopilador e investigador de las artesanías del esparto
Docente y alumno del Taller de Cestería del Rato
Josep Mercader Blanco- (Gerona)
Miembro de la Asociación Catalana de cesteros y cesteras
Investigador de la cestería del mar.
Docente y alumno del Taller de Cestería del Rato
Caterina Hernández Nubiola (Barcelona)
Miembro de la Associació de Cistellers i Cistelleres de Catalunya
Autora del libro CESTERÍA (Ed. Parramón)
Carles Alcoy Sánchez (Barcelona)
Vicepresidente de la Asociación Ibérica de Cesteros
Pepi Sánchez Sánchez (Barcelona)
Miembro fundador de la Associació de Cistellers i Cistelleres de Catalunya, con el cargo de Tesorera de la asociación.
Mª Carmen Fieiras Rifón (Lugo)
Cestera
Docente y alumna del Taller de Cestería del Rato
Mª Carmen Otero Folgueira (Lugo)
Cestera
Docente y alumna del Taller de Cestería del Rato
Conchi Rodríguez Castro (Lugo)
Artesana y alumna de cestería. Ferianta.
Alumna del Taller de Cestería del rio Rato
Jesús García Vázquez (Lugo)
Artesano de cestería mixta
Antonia Pérez Froján (Santiago de Compostela)
Monitora de cestería en una Asociación para personas con enfermedad Mental (A Creba)
Alumna del Taller de Cestería del río Rato
Ramón Carreira Carreira (Lugo)
Alumno de Taller de Cestería del Rato
Mònica Guilera Subirana (Barcelona)
Secretaria de la Asociación Catalana de Cesteros y Cesteras
Docente de cestería
Docente y alumna del Taller de Cestería del Rato
Josep Escolà Piñol (Tarragona)
Miembro de la Asociación “Amics per a la Recuperació i la Promoció de les Gorres de Cop”
Alumno ocasional de Carlos Fontales
Rubén Fernández López (Lugo)
Estudiante de Ingeniería Técnica Agrícola
Alumno de varios cursos y visitante asiduo del Taller del Rato
Lucia Fernández – Catuxo (Lugo)
Casa do Cura. Taller de cerámica, tienda de artesanía
Zoila Gulín Bejarano (Lugo)
Cestera
Alumna del Taller de Cestería del Rato
Aurelio Menéndez López (Asturias)
Visitante asiduo del Taller de Cestería del río Rato
Marisa Tejeda Vázquez (Asturias)
Alumna del Taller de Cestería del Rato
Carliños González Martínez (Lugo)
Cestero
Alumno del Taller de Cestería del río Rato
Ainhoa Arregi Gaztañaga (Guipúzcoa).
Alumna del Taller de Cestería del Rato
Antonio Neira Carreira (Lugo)
Vigilante de seguridad
Alumno del Taller de Cestería del Rato
Óscar Prieto Pita (Lugo)
Cesteiro incipiente
Alumno del Taller de Cestería del Rato
Rubén Berto Covelo (Lugo)
Artesano Cesteiro
Alumno del Taller de Cestería del Rato
Querida Lara,
Le escribo para desearle mi sincera preocupación por los cambios que parecen estar teniendo lugar en la administración del Taller de Cestería que creo que podrían dañar seriamente la funcionalidad y la reputación que tiene el Taller como “La Mejor Escuela de Cestería de Europa”. De hecho, éstas fueron mis propias palabras y fueron la respuesta entusiasta que le di a un periodista cuando me preguntó en 2007 qué pensaba yo del Taller. Mis palabras fueron posteriormente publicadas en “El Progreso” y, desde entonces, han sido utilizadas en repetidas ocasiones (sin acreditar) por CENTRAD para publicitar sus cursos en el Taller.
He visitado el Taller regularmente desde los Encuentros Internacionales de 2006 cuando expuse en Lugo y, hasta la fecha, he impartido 5 cursos allí, 4 de ellos utilizando técnicas tradicionales con materiales reciclados y uno con estructuras de mimbre vivo. El curso más reciente fue hace unas semanas y mi opinión del Taller no ha cambiado.
Pero, al haberme enterado hoy que la programación del curso y la administración del Taller ya no van a estar bajo el atento cuidado de Carlos Fontales (que es una autoridad internacionalmente reconocida en el campo de la cestería de la Península Ibérica y de Galicia en particular), dudo mucho si mis palabras seguirán vigentes dentro de un año, o si tendré interés en volver a enseñar ahí.
Para mí, y me imagino que para muchos otros que dan clases ahí, es absolutamente esencial, por muchos motivos, que la programación del curso y la gestión del Taller las realice una persona con un profundo conocimiento y entendimiento del arte de la cestería. Intentaré explicar alguno de esos motivos.
La cestería se basa sobre todo en la manipulación habilidosa e inteligente de los materiales. En cada cesta tradicional está plasmado el saber de generaciones que se ha transmitido a través del propio objeto, no a través de libros o expertos académicos. Se aprende mirando y tejiendo, por lo tanto la calidad del aprendizaje depende normalmente de la calidad del trabajo del profesional. En el Taller, Carlos elige a los profesores por su especial pericia y habilidad para impartir sus conocimientos, y el sabe quiénes son esos profesores porque invierte mucho de su tiempo no remunerado en hacer las investigaciones necesarias y estableciendo contactos. Esto no es algo que se pueda hacer sentado en una mesa con una lista de nombres. Requiere participación e inmersión en el mundo de la cestería.
Los materiales que utilizamos en cestería son tan importantes como las técnicas y, en el Taller, están disponibles todos los materiales que tradicionalmente se utilizan en la cestería española y europea. Esto no es sólo cuestión de coger el teléfono y encargar materiales que, después, se almacenan en un armario. A menudo, los proveedores son pequeños granjeros o cesteros que no tienen ni página web ni almacén. La mayoría de estos materiales naturales se pueden cosechar o vender sólo en ciertas épocas del año, y hay que almacenarlos de forma especial, y esto normalmente requiere un conocimiento experto para saber cuándo comprarlos, cuánto comprar y cómo prepararlos para su uso. Muchos de los materiales requieren estar en remojo durante días o semanas, habiendo tal diferencia entre los materiales que sólo alguien que trabaje con ellos lo sabe. Para que el alumno obtenga unos resultados satisfactorios, la preparación del material es imprescindible. Por ejemplo, si no se prepara el mimbre adecuadamente, se rompe al doblarlo. En mi experiencia, los materiales disponibles en el Taller para los alumnos están siempre en unas condiciones excelentes gracias al tiempo, energía y conocimiento experto que Carlos invierte en su preparación.
El conocimiento de la cestería es tradicionalmente empírico y, en Europa, corremos el riesgo de perder estas habilidades porque los cesteros mayores mueren y sus hijos no le ven sentido a hacer cestas cuando se pueden comprar cestas baratas importadas de China. A muchos cesteros europeos nos preocupa esta pérdida de valiosos conocimientos, que no sólo son prácticos, sino que también cobran importancia en una época en la que los diseñadores de producto de todo el mundo buscan desesperadamente soluciones sostenibles. Las cestas y el conocimiento material inherente a ellas nos pueden ofrecer muchas soluciones sostenibles. También plasman una crónica social de la que podemos sacar provecho y, aprendiendo a hacer cestas, aprendemos mucho sobre el valor de hacer algo útil o bonito, o ambos, a partir de materiales naturales que encontramos a nuestro alrededor, utilizando sólo herramientas sencillas y nuestras propias manos.
Por desgracia, hay muy pocos sitios en Europa donde se puedan aprender estas cosas y ninguno de ellos abarca todo el rango de contenidos que se pueden encontrar en el Taller del Rato. Además, la mayoría de los sitios tienen un enfoque academicista que ha acabado con la inventiva y la creatividad y, por eso, considero el Taller como un sitio muy especial. No conozco ningún otro lugar donde se puedan aprender técnicas de cestería tradicional e innovadora española y europea, impartidas por profesores inspiradores y muy cualificados, traídos no sólo de toda España sino también de Europa, en un entorno que hace que el aprendizaje sea un placer.
Siempre me han impresionado los contenidos y la calidad de los cursos ofrecidos y valoro positivamente la forma en la que están deliberadamente estructurados para permitir una progresión en aquellos alumnos que la buscan, pero también, al mismo tiempo, ofrecer algo valioso y de interés para toda la comunidad, jóvenes y ancianos, así como para todos los que tengan un interés profesional por la cestería. Siempre que he estado allí, el ambiente en el Taller ha sido cordial, relajado y profesional, y nunca he visto nada más que alumnos felices. Y sé que todo es consecuencia de la dedicación y el arduo trabajo realizado por Carlos, en gran parte no remunerado y llevado a cabo sólo porque le apasiona la cestería, y porque todo esto es esencial para la supervivencia de este arte.
Si alguien sin profundos conocimientos de cestería o sin pasión por las cestas se hace cargo de la gestión de los cursos en el Taller, dudo mucho que esté en funcionamiento en estas fechas el próximo año, y hay muchos de nosotros, profesores, estudiantes y público en general, que disfrutamos con las estructuras de mimbre del Parque del Rato, que serán arrasadas hasta su desaparición.
Lois Walpole , Artista. Cestera. (Carta traducida del inglés. Se envía original si se solicita)
Se suman a esta carta:
Linda Mowat, Directora asistente del Pitt Rivers Museum, Universidad de Oxford.
Joanna Gilmour, Artista profesional. Cestera.
Jette Mellgren, Autora, Directora de la escuela de cestería de Odense, Dinamarca.
Jan Johansen, Co-director de la escuela de cestería de Odense, Dinamarca, y Cultivador profesional de mimbre.
Cristosende, 31 de agosto de 2010
Apreciada Sra. Lara Méndez
La presente es para hacerme eco de cierta preocupación entre los artesanos de la cestería nacida a raíz de lo que parece ha de ser un importante cambio en la trayectoria del Taller de Cestería del Rato después de confirmarse el cese de Carlos Fontales como organizador de las actividades en dicho Taller.
Seguramente Usted debe ya conocer que la cestería en Europa está experimentando un interesante desarrollo, y no sólo por cuestión de moda sino principalmente porque se ha enriquecido en la fusión con otras disciplinas como el arte, diseño y decoración, la pedagogía y terapéutica, la arquitectura, paisajismo y escultura, la etnografía o la misma arqueología, sin desdeñar la importancia que está teniendo la internacionalización de todas las técnicas.
Esto ha sido posible , especialmente en el ámbito anglo-sajón y el escandinavo, porque no sólo individuos especialmente preparados sino también instituciones y centros de formación específicos han dado la bienvenida y han apoyado este inspirador intercambio. Ello ha dado como resultado la incorporación de sensibilidades muy diversas y la multiplicación de nuevas iniciativas así como de posibilidades profesionales.
Desde este punto de vista, El Taller de Cestería del Rato, ha sido, aunque incipiente, una muestra y un reflejo esperanzador de toda esta dinámica, a la vez que ha conseguido un éxito de interés que Usted conoce mejor que yo. Y por ello hay que agradecer y felicitar CENTRAD, pues ha hecho un buen servicio a Galicia y a la artesanía en España. Pero también hay que añadir de inmediato que sin el sello organizativo que ha imprimido Carlos Fontales al Taller de Cestería esto nunca habría sido posible. Quisiera expresar mi deseo de que continúe y no llegue a quebrarse prematuramente la línea exhibida hasta ahora de apertura, diversidad y calidad en la enseñanza, Y para ello creo sinceramente, aunque no soy amante de personalismos, que Carlos Fontales es la persona más apropiada y de muy difícil sustitución, quizá la única por aquí que pueda hacer un trabajo de estas características.
Es posible, dado el momento en que vivimos, que sean necesarios ajustes presupuestarios., y que el Taller del Rato no pueda eludir esta circunstancia. Si fuera esto verdad permítame sugerir que el recorte no afecte a la línea y calidad de la enseñanza de la cestería. Y que por otra parte pueda compensarse el coste de una buena organización con una mayor aproximación a los precios reales de la enseñanza por parte de los alumnos, que hasta el momento han sido más bien simbólicos. Quizá este detalle pueda alterar la demanda en cuanto al número de alumnos, pero sin embargo otros que valoran lo que se ha estado ofreciendo creo que sabrían agradecer.
Le agradezco haya tomado en consideración esta carta y espero que contribuya a tomar las mejores decisiones entorno a lo que seguramente nos une, que es el desarrollo y la difusión de la artesanía.
Atentamente,
Lluis Grau Soro
Cestero. Miembro de Basketmaker’s Association desde 1994.
Chastenet Philippe 25.08.10
Les blaches
26230 Chantemerle les grignan
Cestero en Francia
A / A Lara Méndez, Vicepresidenta Segunda de la Diputación de Lugo
No puedo permitirme juzgar su decisión concerniente a Carlos Fontales ( yo no pago mis impuestos en España) pero, permítame al menos, hacerle saber que para mi, el Sr. Fontales es una memoria viva de las técnicas de cestería española, más aun, mundial y que cesarle de una asociación como la suya restará, seguramente, mucho interés a su programación ! Hay muy pocas personas en el mundo tan investida y dotada para memorizar y tranmitir un saber hacer como el nuestro.
Mis sinceros saludos,
Philippe Chastenet (carta traducida del francés. Si se solicita se envía la original por email)
Centro de Desarrollo Rural Museo de la Palma
C/ Clavell, 52. 43514 Mas de Barberans (Cataluña)
A/A Lara Méndez, Vicepresidenta Segunda de la Diputación de Lugo
Querida Lara,
Me dirijo a usted para mostrarle mi más profunda desilusión ante el cambio que supuestamente han decidido tomar respecto a la ejemplar gestión que hace años viene caracterizando el Taller de Cestería del Rato.
Ejemplar gestión no solo por el amplio abanico de cursos de cestería que se han venido programando y llenando exitosamente de alumnos, sino también por la singularidad de un espacio de trabajo por y para la cestería que tanto profesionales artesanos, alumnos y gestores de otros centros hemos tenido el placer de conocer para ampliar nuestros conocimientos transfiriéndolos a nuestras realidades profesionales y personales más inmediatas.
Esto es justamente para mi el Taller del Rato, un espacio donde convergen unos conocimientos teóricos y técnicos entorno al mundo cestero inexistente hoy por hoy en cualquier otro lugar de la geografía española e incluso europea, con unos valores sociales donde la convivencia armoniosa y el buen ambiente que se respira hace que uno pase a encontrarse como en su propia casa.
Conocedora de lo laborioso que es llevar a cabo un proyecto que despierte el entusiasmo de tanta gente de edades y condiciones diferentes movidos por un doble interés, el cestero y el social, nunca me canso de alabar y difundir la labor que el Rato lleva desempeñando. Como gestora de proyectos sociales y culturales es bien sabido que el éxito de este tipo de proyectos está en poner toda la carne en el asador, es decir, en poner cuerpo, mente y corazón en el desempeño de tal labor. Sin eso, no hay logros y mucho menos continuidad. Carlos así lo viene haciendo desde hace años; así ha ido sumando conocimientos y esfuerzos desde su modesta condición hasta crear lo que hoy día todos conocemos como el Taller de Cestería del Rato. Y cuando uno conoce y habla con Carlos es cuando uno dice: esto no sale en los libros. Sabedores de tan gran esfuerzo de este hombre, podemos imaginar también el importante esfuerzo económico que la Diputación de Lugo ha venido desempeñando desde hace tiempo para poder materializar todas las programaciones y eventos que Carlos muy acertadamente les ha venido proponiendo.
Hará unos cuatro años que nuestro proyecto de creación de un Centro basado en la recuperación de la cestería de palma (Chamaerops humilis) empezó a presentar la necesidad de determinar el tipo de gestión, así como las líneas básicas a partir de las cuales se trabajaría una vez se abrieran la puertas del ya actualmente operativo Centro de Desarrollo Rural, el cual alberga en sus instalaciones el Museo de la Palma.
Ante tal inquietud por determinar las acciones que más acertadamente podíamos tomar tanto para la cestería en general como para artesanos y posibles alumnos, todo apuntaba a la necesidad de ir a conocer de primera mano el Taller del Rato, ya que así nos lo recomendaban artesanos, personas a título individual y demás profesionales, como un ejemplo a transferir a nuestro Centro.
Antes de visitar el Taller del Rato, en otoño de 2008, la compartida entrega y dedicación por el mundo de la cestería hizo que nos encontráramos con Carlos en la Feria Internacional de Cestería de Salt (Gerona) donde cesteros y demás personas afines a la cestería año tras año nos juntamos como si de una gran familia se tratara. En ese contexto profesional fue cuando conocí a Carlos, quien como ya nos habían informado se volcó a nuestra merced ofreciendo desinteresadamente su gran saber teórico y experiencia práctica entorno a la cestería. Del compromiso profesional y la amistad surgida, fue que posteriormente visitamos el Taller del Rato y el CENTRAD de Lugo.
Y así fue como a partir de ver la labor que desempañaban ustedes, nos orientamos en lo que serian nuestras líneas de trabajo entorno al mundo cestero. Así fue, y así lo contamos cuando se nos pregunta por el origen de la iniciativa del proyecto de desarrollo rural articulado a partir de la cestería, en nuestro caso, en el ámbito mediterráneo. Entre las acciones que hoy día desempeñamos podemos mencionar unos Encuentros Cesteros y una feria monográfica de las Fibras Vegetales del Mediterráneo, así como aún una embrionaria programación de cursos de cestería.
Estas modestas líneas son para hacerle sabedora de nuestra existencia y del surgimiento de la misma, así como para que vean que con Carlos Fontales tienen más que un coordinador/gestor de cursos de cestería. Afortunados ustedes. Tienen un referente a nivel nacional tanto para las administraciones como para particulares y cesteros que seguimos sus consejos y su buen saber hacer.
Le invito a imaginar el Taller de Cestería sin Carlos Fontales al frente: ¿quien escogerá los cursos dentro de una lógica didáctica cestera para que estos sean coherentes, atractivos y resulten interesantes?; ¿quien sabrá encontrar y preparar los más peculiares materiales para realizar tales cursos?; ¿quien atenderá con su corazón y desinteresadamente a los cesteros profesionales y alumnos cuando estos llegan desde sus lugares de origen más recónditos hasta el momento propio de impartir el curso o cuando este ha terminado?; ¿quien organizará el Rato para que hayan las herramientas necesarias para cada curso?; y, si pensamos en las conocidas estructuras de mimbre vivo que tanto gustan a los que pasean entorno al río Rato… Son tantas cosas, detalles, aspectos,.. es tan larga la lista de interrogantes, de miedos, que desde mi más modesta condición le propongo, querida Lara, que replantee la decisión respecto al cambio en la coordinación y gestión del Taller del Rato. No tengo otra intención que la de conservar la existencia de tal Taller, evitando su previsible e indiscutible transformación en el Taller de Manualidades del Rato y consecuentemente, su desaparición.
Esa es la diferencia: de Taller de Cestería del Rato a Taller de Manualidades del Rato con las connotaciones profesionales y sociales que ambas modalidades conllevan. Nosotros, desde el Centro de Desarrollo Rural, apostamos por lo que ya tenemos y sobradamente, día tras día, ha ido generando largas listas de espera por el gran interés social y cultural que conlleva.
Mi más sincera enhorabuena por la labor desempeñada hasta la fecha y nuestros deseos más profundos para que así podamos continuar felicitándonos. Un sincero abrazo,
Cristina Cardona Mestre
Responsable del Àrea de Gestión
Centro de Desarrollo Rural Museo de la Palma
Mas de Barberans (Cataluña), 17 de agosto de 2010
Me gustaría manifestar mi desagrado al conocer la noticia de que Centrad ha decidido seguir adelante sin los servicios de Carlos Fontales como consultor del taller de cestería. Carlos tiene un conocimiento tan profundo de cestería, no sólo de cestería tradicional de la Península Ibérica sino que también de una gran cantidad de técnicas de cestería europea, que me parece difícil de creer que ustedes consideren la posibilidad de trabajar sin su conocimiento experto. Este conocimiento no se adquiere fácilmente, no hay ningún curso o calificación que pueda llegar a esto, por lo que realmente parece de una absurdidad extrema prescindir de sus habilidades. Si ustedes se proponen la continuación de los cursos de cestería sin contar con su conocimiento, creo que no conseguirán ni de lejos el éxito obtenido hasta ahora.
Joe Hogan, Irlanda. (Carta traducida del inglés. Si se solicita se envía mail con lengua original)
Capdepera a 31 de Agosto de 2010.
Mateu Melis Tous, mayor de edad, vecino de Capdepera, actuando en nombre y representación de la Asociación cultural “amics de la llata”.
EXPONE:
Que tenemos información como artesanos cesteros de hoja de palmito que ha sido apartado de su actividad como coordinador del taller del Rio Rato en Lugo al Sr. Carlos Fontales.
Algunos miembros de la asociación arriba referenciada hemos estado en el taller del Río Rato y hemos participado en los talleres que allí se imparten, unas veces como alumnos y otras como profesores.
A causa de nuestra actividad, somos conscientes del enorme trabajo que ha llevado a cabo el Sr. Carlos Fontales a favor de la cestería y, en especial en el taller de Río Rato. No es nada fácil organizar estas actividades que son minoritarias y que requieren un enorme esfuerzo y dedicación. Nos tememos que si se aparta al Sr. Fontales de la organización de las mismas, poco a poco se irá perdiendo el interés y el alto nivel al que se ha llegado y que será muy difícil, en caso de ocurrir, recuperar.
Por todo ello
La Asociación “Amics de la llata” (que en la actualidad cuenta con más de ochenta socios) se adhiere a la carta que se presentará a la vicepresidenta segunda de la Diputación de Lugo a la vez que solicita que se replantee dicha decisión a favor del centro de Río Rato en particular y de la cestería en España en general.
Sin otro particular reciba un cordial saludo.
Atentamente
Mateu Melis Tous
Directivo Asociación “Amics de la llata”